Mucho ojo con este segmento.
Según los datos de la Organización Mundial de Turismo -OMT-, el turismo religioso mueve a unos 300 millones de viajeros en el mundo, quienes con la intensión de visitar los lugares emblemáticos de las distintas religiones, generan unos 17 398 millones de dólares.
Cerca de la mitad de esos 300 millones de personas viaja a santuarios relacionados con la fe cristiana, siendo los lugares más visitados en el mundo la catedral de Guadalupe de México, con 10 millones de visitantes al año, San Pedro del Vaticano (7 millones), Jerusalén (6 millones), Fátima (4.5 millones) y Santiago de Compostela (4.5 millones).
México congrega anualmente a unos 16 millones de fieles, que se trasladan desde diferentes lugares del país a visitar santuarios y buscan paquetes turísticos que incluyan servicios como hospedaje, transporte y recorridos.
La Basílica de Guadalupe en ciudad de México es el principal santuario de América Latina, es uno de los destinos turísticos religiosos más visitados internacionalmente.
Pero la República Mexicana, también ofrece destinos para el turismo de reflexión, que no tiene un carácter propiamente religioso, pero brinda serenidad a quienes lo realizan, al estar en sitios de tranquilidad como monasterios, conventos, lugares sagrados o teniendo contacto con la naturaleza.
La fe no sólo mueve montañas, también impulsa el turismo religioso o espiritual, en México este tipo de turismo está arraigado por la tradición de las celebraciones, la realización de juramentos y el cumplimiento de “mandas” o promesas.
República Dominicana por su parte, tiene potencial como destino de turismo religioso. El predicador católico Salvador Gómez ha afirmado que la República Dominicana tiene grandes cualidades para desarrollar el turismo religioso, por ser esta parte de la isla el lugar donde se celebraron por primera vez innumerables actividades religiosas en el nuevo mundo.
El predicador salvadoreño llego a definir a la isla como El Belén de América, durante una entrevista con el ministro de Turismo dominicano Francisco Javier García. “Es algo único en el mundo, antes acompañaba grupos hasta Tierra Santa, ahora estos grupos los traigo aquí, porque para nosotros esto es tierra santa; La Isabela, el lugar donde se celebró la primera misa del nuevo mundo es el Belén de América”, destacó el predicador.
Monumentos como la Catedral de Santo Domingo, primada de América, el monumento Fray Antón de Montesino, donde se celebro la primera declaración de los derechos humanos en el mundo, las Ruinas de San Francisco, una gran cantidad de iglesias de la Ciudad Colonial, así como los monumentos que contemplan la Ruta de la Fe, los cuales son atractivos que no se pueden ver en ningún otro lugar.
A su vez, Colombia es un atractivo destino para la práctica de turismo religioso, actividad que se encuentra enmarcada en una profunda tradición y está representada por diversas culturas y templos maravillosos que atraen turistas de diferentes lugares del país y del mundo.
De acuerdo con las cifras entregadas por el Viceministerio de Turismo, se calcula que 890 mil personas visitan anualmente Colombia por razones religiosas, es decir, en desarrollo de actividades como la Semana Santa o fiestas en los santuarios. De éstas, 20.000 entran por los aeropuertos y los restantes lo hacen por vía terrestre, desde Ecuador, Brasil y Perú.
En el Perú, los templos coloniales atraen a miles de turistas locales y extranjeros que cada año visitan los destinos de este país sudamericano, donde también son una opción para el viajero las celebraciones de carácter religioso, tanto en la capital Lima como en ciudades del interior, ente ellas Cusco y Ayacucho. Existen celebraciones espectaculares de la fe religiosa peruana como la de la Virgen de la Candelaria en Puno, la Virgen de Chapi en Arequipa, el Señor de los Milagros en Lima, Santa Rosa y San Martín de Porres. Estos dos últimos santos peruanos guardan aún en sus templos donde vivieron un gran magnetismo para los visitantes nacionales y extranjeros.
El caso del Perú es el más relevante habida cuenta de los templos, catedrales, monasterios y conventos que posee son testimonio no solamente de fe religiosa sino de un maravilloso arte reflejado en sus monumentos coloniales, escultura y pintura ricos en escuelas y tendencias artísticas del renacimiento y barroco andino. La diferenciación del producto se asienta en este filón.
Por otro lado, Guanare, la capital de Portuguesa, es también la Capital Espiritual de Venezuela y recibe anualmente a más de 50 mil turistas que desde diversas zonas del país, así como de Curazao, Aruba y Colombia, visitan la Basílica Menor Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto para renovar su fe católica.
El templo se erige en la parroquia Quebrada de la Virgen, exactamente en el lugar donde la advocación mariana hizo su primera aparición al indio Coromoto, cacique de la tribu Cospes, el 8 de septiembre de 1652.
De acuerdo al informe del Ente Brasileño de Promoción Turístico (EMBRATUR) existen cerca de 20 millones brasileños que viajan por el mundo anualmente en busca de lugares con templos religiosos. Y en este aspecto en las mismas iglesias del vecino país, motivan a sus fieles a concretar este tipo de viajes y encuentros en circuitos vinculados a la religiosidad.
En Brasil, esta actividad es uno de los motores principales del turismo, el cual moviliza a miles de personas cada año. La ciudad de Aparecida del Norte en Sao Paulo, Brasil, es conocida como el santuario mariano nacional más importante, al que acuden peregrinos de todos los países. Aquí es donde se encuentra la Basílica de la Inmaculada Concepción, de Nuestra Señora de Aparecida, la santa Patrona de Brasil. Se estima que reciben la visita anual de unos ocho millones de turistas.
El turismo religioso también mueve una cantidad considerable de visitantes en Guatemala, donde las procesiones atraen un 8% del turismo. Esto se debe a que la religiosidad, majestuosidad y solemnidad con que los guatemaltecos viven la Semana Mayor se convierte en un atractivo turístico, tanto para fieles católicos como para escépticos, nacionales y extranjeros.
Se estima que desde el Viernes de Dolores al Lunes de Pascua se perciben por concepto de negocios relacionados con el turismo unos mil millones de quetzales (US$124,7 millones). Los lugares a los que principalmente viajan los turistas con propósitos religiosos son Antigua Guatemala (Sacatepéquez), la capital, Quetzaltenango, Cobán (Alta Verapaz), San Pedro Sacatepéquez (San Marcos) y Mazatenango (Suchitepéquez).
Una parte importante del turismo mundial es de peregrinos, de personas que por devoción o por ganas de conocerlos visitan lugares ligados a su fe; a éstos se suman quienes sin ser creyentes van a esos lugares porque están ligados a la historia, el arte, la cultura y la espiritualidad. Sea con sus catedrales, iglesias y cultura religiosa, Latinoamérica presenta la otra cara de su turismo, el turismo de la fe, lleno de historia y tradición. Recomiendo echar una miradita a este vídeo acerca el valor de la fe religiosa en la festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno en el Perú.
Buen tema este del turismo religioso yo creo que en Peru la ciudad mas religiosa es Ayacucho Y LA cantidad de gente que aglomera para la semana santa es la ma importante de esta Ciudad por cantidad de iglesias que hay dentro de la ciudad y la experiencia que vivi ahora ultimo era algo extraordinario es muy lindo hacer turismo Religioso
ResponderEliminarCreo que en Ayacucho se desnaturaliza la idea de turismo religioso, las motivaciones de la mayoría de personas que lo visitan en semana santa últimamente, son sólo de diversión, el tema de las fiestas con grupos musicales y bebidas, terminan por influir en la religiosidad de ese destino.
ResponderEliminarLos dos comentarios anteriores muestran una realidad concreta. En efecto, el espíritu religioso que se advierte y las imágenes que desmerecen el objetivo de la semana santa. No sé si esto último se pueda controlar. Tal vez imponiendo una ley seca desde tal hora. Sin embargo, reconocemos que existe una demanda cada vez más creciente.
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