La designación del gabinete Bellido de parte del presidente de la República ha sido el detonante explosivo que ha generado protestas, reclamos, revueltas, críticas y disconformidad por la designación de ministros de Estado sin las calificaciones ni experiencias profesionales o empresariales en sus respectivas carteras. El caso del MINCETUR es uno de ellos.
El señor Roberto Sánchez Palomino, designado como cabeza sectorial es psicólogo de profesión y con una larga data de funcionario público en distintas tareas. Ninguna en turismo. La jefa de asesores de su gabinete ministerial es la Sra. Aída Salas. Tanto él como dicha señora han sido denunciados ante la Contraloría General de la República con sendos expedientes según señala la Unidad de Investigación del Diario El Comercio como responsables y tendrán que responder ante la justicia. La fuente de este párrafo es:
Ayer el presidente Castillo dijo
algo que ha sorprendido: Hoy me estoy convenciendo, incluso, que hay
personalidades que están llegando con carpetas bajo la mesa, que están haciendo
algunas llamadas, introduciendo algunas personalidades con la finalidad de
seguir con estas viejas mañas que se han venido dando en el escenario político
y no lo vamos a permitir.
Pero ha añadido más: Vamos a hacer de nuestro gobierno un
gobierno con transparencia, un gobierno eficiente y quisiera pedir a través de
los medios de comunicación a todos los compatriotas que no piensan como
nosotros, que no sienten como nosotros, que nos ayuden no solo a ver a las
personas que están en un puesto.
Dicho así, nos permitimos decirle
lo siguiente:
Señor presidente:
El turismo es una de las actividades
salvadoras de la economía del Perú. Pero nos hemos caído y estamos en
bancarrota y colapso total. Absolutamente total. No redundaré en detalles que alguien
de su entorno debe de saber. Pero para salir de esta hecatombe necesitamos que
su gobierno designe a los mejores cuadros profesionales del turismo y hotelería
del Perú que los tenemos. Aquí no vale la experiencia sino el conocimiento. Sería
repulsivo tener a uno de esos que usted califica como de viejas mañas para medrar
por ser pata de alguien de arriba.
No se vaya a equivocar al nombrar
al viceministro de turismo. Tal vez sea el pata del ministro otro que no sabe
de turismo. Por Dios santo, no nombre a uno que tenga experiencia. Ya he visto
pasar en 5 décadas a los que tienen experiencia y ningún conocimiento de cómo
funciona el mercado y las demás aristas sectoriales que debe de saber. Debe ser
un experto con títulos y pergaminos en turismo y hotelería y no un advenedizo. Para
recuperar este poderoso motor debe de traer usted a un jugador de las grandes
ligas y no uno que está en el interbarrios. Sería una catástrofe final.
Sin embargo, su ministro Sánchez Palomino
ya empezó con la patería de siempre designando a dos directores generales del
viceministerio de turismo en puestos claves quienes de turismo cero balas, cero
puntos. Veamos:
El ministro ha designado al Sr.
Eduardo José Azabache Alvarado, Director General de la Dirección General de
Estrategia Turística del Viceministerio de Turismo del Ministerio de Comercio
Exterior y Turismo mediante Resolución Ministerial Nº 127-2021-MINCETUR
Es bachiller en ingeniería e
ingeniero industrial por la Universidad de Piura y cuenta con una maestría en
proyectos de inversión por la UNI. Ha sido funcionario público de la
Municipalidad de Trujillo y en el Gobierno Regional de La Libertad, asesor de
la Universidad César Vallejo y candidato fallido por APP en las recientes
elecciones parlamentarias.
Es decir, el nuevo directivo del
viceministerio de turismo no tiene una sola hoja en word de estudios superiores
en turismo, investigación, logros, publicaciones y resultados que garanticen
nos ofrezca estrategias turísticas a nivel nacional con sapiencia y experiencia
en esta difícil materia y, por tanto, sacarnos del atolladero.
En cuanto al nuevo Director
General de la Dirección General de Políticas de Desarrollo Turístico dignado
con Resolución Ministerial Nº 128-2021-MINCETUR, señor José Antonio Espinoza
Huerta es bachiller en Educación, titulado como profesor de Ciencias Sociales y
Turismo por la Universidad Sánchez Carrión de Huacho, maestría en Gestión Pública
por la U. César Vallejo y doctorado en
Administración. El señor Espinoza es el
que va a proponer políticas de desarrollo turístico para que el sector
crezca. Estos dos señores a quienes sometemos
a escrutinio público seguramente son buenas personas pero para jugar este
partido de final, no dan la talla.
Aquí no funciona la meritocracia
ni las competencias que exigen estos cargos sino ser pata del ministro. Así es
cómo opera la organización pública del turismo peruano que este año cumple 89
años a cuestas con las mismas taras.
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