Para los que hemos estudiado el fenómeno turístico, una de sus primeras lecciones es que se trata de un sector eminentemente sensible. Cuando la demanda observa en el destino al que desea visitar un escenario inestable, inseguro, violento o donde las catástrofes naturales, civiles, de guerra o pandemia, sencillamente se resiente, desiste, cancela sus reservas o marcha a otro lugar.
Gran parte de esas tragedias nos
ha tocado vivir de distintas maneras, pero una de las más frustrantes y tristes
nos llevó hasta las puertas del fin del mundo con la llegada de la pandemia. Muchos
de nuestros compañeros partieron, quebraron cientos de negocios, otros cerraron,
miles de desempleados, aeropuertos y fronteras cerrados, sin esperanza y con el
interés del gobierno anterior en salir del asunto lo más pronto posible. El turismo del Perú se cayó y pasó al abandono
total.
Luego llegó un nuevo gobierno, el
del presidente Castillo de quien escuchamos por primera vez su célebre pensamiento
en el debate presidencial del JNE: el turismo será sin fines de lucro. Mal inicio que mereció la respuesta
inmediata de los gremios sosteniendo con justa razón que en una economía de
libre mercado es impensable afirmar tal argumento.
En su debut político el 28 de
julio de 2021, en su mensaje a la Nación, empezó maltratando al rey de España,
don Felipe VI, propulsor de los templos del Colca y de la Casona de San Marcos,
restauración del patrimonio cultural en Lima, Cusco, Ayacucho, Lambayeque y
decenas de obras en electrificación, agricultura, educación y el MINCETUR con
los fondos de AECI. Lejos de proponerle un pacto por los siguientes 200 años
para calificar a miles de jóvenes en las célebres universidades Complutense, Salamanca
o Santiago de Compostela para traer conocimientos y reconstruir nuestro país, desperdició
su tiempo en propinarle adjetivos y ponerlo en mal pie. ¿Para eso lo invitó?
¿Qué dijo sobre su propuesta para
el turismo en su discurso de aquel 28 de julio 2021?
Se gestionará un
programa de financiamiento de 500 millones de soles con fines de ejecutar
proyectos de impacto mejorar y dar valor al capital turístico, gastronómico y
de culturas vivas.
No puedo ubicar resultados de
este ofrecimiento. Pero peor aún, tomando nota de la ideología del partido
político que lo llevó al poder que dice entre otros puntos, lo siguiente:
PERÚ LIBRE es una
organización de izquierda socialista que reafirma su corriente ideológica,
política y programática. Para ser de izquierda se necesita abrazar la teoría
marxista y bajo su luz interpretar todos los fenómenos que ocurren en la
sociedad mundial, continental y nacional…
Asamblea Constituyente y Nueva
Constitución.
Necesitamos
promover y lograr un cambio constitucional que incorpore un enfoque diametralmente opuesto, es decir, la brega
por una Constitución solidaria, humanista, rescatista y nacionalizadora. La
nueva CPP debe redactarse mediante una Asamblea Constituyente, la misma que
debe concluir en el desmontaje del neoliberalismo y plasmar el nuevo régimen
económico del Estado.
Por fortuna, la pretensión de la
Asamblea Constituyente fue enviada al archivo por el actual Congreso de la
República pero que aún perdura en sus adentros. De inmediato conocimos al
ministro MINCETUR, el señor Roberto Sánchez Palomino, psicólogo de profesión quien
trajo un equipo amateur del turismo, hotelería y gastronomía. Poco se puede
esperar de ellos porque actúan como la gran mayoría de los que han llegado a
gobernar. Sin conocimientos, estudios profesionales, títulos ni grados
especializados en turismo, experiencia profesional, empresarial o gremial. Peor aún, el haber llevado como director
nacional del CENFOTUR a alguien que solo es profesor de filosofía y cuestionado
por sus propios trabajadores por su actitud de patrón.
Tres meses
después, fue presentada la viceministra de Turismo, doña Isabel Álvarez a quien
le expresamos nuestros respetos por su trayectoria profesional y creativa al servicio
de la gastronomía nacional. Pero, con seguridad, su gestión con un equipo de
aficionados recién llegados poco puede hacer. Es como comparar la llegada de un
gran entrenador de fútbol y se encuentra con jugadores de interbarrios. Nunca
llegará a la champion league.
Ahora
veamos los asuntos de fondo. ¿Qué es lo que iban a hacer? ¿Tenían un plan para
reconstruir el sector? ¿El de Perú Libre? ¿Una propuesta para retomar las inversiones
y recuperar los miles de empleos perdidos? ¿Apagar el gigantesco incendio que
nos dejó en cenizas? Es evidente que no trajeron ni tenían nada. Para una
operación de esa magnitud debieron de llamar a los mejores cuadros del sector
privado.
Algo
dejó el gobierno anterior del presidente Sagasti quien promulgó la ley 31103 que declara de interés
nacional la reactivación del sector turismo y establece medidas para su
desarrollo sostenible el 30.12.2020. No
solo eso, el viceministerio sectorial anterior les dejó otro regalito: la
Estrategia Nacional de Reactivación del Sector Turismo 2021-2023 mediante Resolución
Viceministerial No 0004-2021-Mincetur/VMT.
Sobre
la base de lo ya hecho, el gobierno sectorial entrante hizo lo suyo: la
promulgación de la Resolución Ministerial No. 123-2022 del 03.05.2022 que
aprueba el Plan de Emergencia del Sector Turismo y la Resolución Ministerial
No. 138-2022-MINCETUR del 16.05.2022 que aprueba la Estrategia Nacional de Reactivación
del Sector Turismo 2022-2025.
El
primero de ellos, el Plan de Emergencia es el que preside la visión del
gobernante para salir de la grave crisis. El segundo texto no es más que eso.
Un segundo. Sobre el Plan de Emergencia, fue sometido al análisis y opiniones de
expertos empresarios y académicos independientes de reconocida trayectoria y experiencia
sectorial de Tumbes, Trujillo. Arequipa, Lima y Cusco de larga data en un
conversatorio público organizado por la Universidad Ricardo Palma. Todos ellos
coincidieron en que la actividad turística no requería de un plan de emergencia
sino uno de recuperación o reactivación cuyos objetivos, metas y actores son distintos.
Especialmente,
la convergencia de opiniones era que los grandes temas tratados son incoherentes
debido a que no han tomado en cuenta que se trata de un sector transversal a todo
el aparato público. Dicen los expertos: El reciente problema de aeropuertos con
inusitados cierres por defecto en las pistas, toma de carreteras, problemas sociales
de minas que bloquean rutas nacionales, inseguridad descontrolada, la falta de
grandes proyectos interregionales, la informalidad hoy más intensa que antes, los
gremios y comités consultivos no están en la agenda de los gobiernos regionales,
problemas graves en Machu Picchu para la compra de billetes de ingreso, la mirada
desaprensiva del caso Choquequirao. Hay
más en cartera que será publicada en breve por dicha casa de estudios. Nada de
esto se ha visto.
Ahora
veamos un poco de comparaciones de logros, resultados y eficiencia en la gestión
gubernamental sobre la recuperación del turismo receptivo entre 6 países. No es
el indicador ideal, pues deberíamos de mirarnos en materia de PBI, inversiones,
nuevos empleos, salarios e impuestos pagados. Pero al no tener dichas variables
actualizadas optamos por el que presento a continuación.
País |
Turismo Receptivo enero-junio 2022 |
% incremento respecto 2021 |
Colombia |
1 955 539 |
218 |
Chile |
440 306* |
571* |
México |
10 266
004** |
83** |
R. Dominicana |
3 547 306 |
53 |
Argentina
|
455 000*** |
721*** |
Perú |
723
147 |
13 |
*Enero-mayo. ** Solo por vía
aérea. *** Enero-abril
Hago una
primera observación. Estos seis países están por encima de nosotros en los
rankings OMT de América. Es fácil entender quién es quién en este cuadrito. Si
tuviéramos que medir y evaluar este resultado, tal como se hace en las empresas,
tendrían que dar cuenta las cabezas. Acá las gestiones y resultados son los que
hablan.
Ahora echo
una mirada a la actuación del sector privado. Volví a ver y escuchar como en
otros tiempos el llanto, rabia y frustración de muchos de ellos al ver caer sus
negocios. Irreparable. Llegó el Reactiva y pensaron que venía la solución final
pero solo fue para algunos pocos, en realidad, unos 4 000 negocios del sector de
un total aproximado de 40 000. Pero esta situación sacó en blanco y negro otra
realidad. La archiconocida informalidad
del turismo peruano que incluye a empresas formales que no dan boletas ni facturas
al punto que al no calificar para los préstamos de Reactiva era por que no
tenían registros ni pagos actualizados, ni AFP, CTS, IGV ni renta. Ojalá que la
lección sea aprendida.
Por
otra parte, los gremios representados por CANATUR han tenido una acción verdaderamente
notable al tratar de ser escuchados, pedir, reclamar, exigir y levantar la voz.
Sus llamados han sido parcialmente tomados en cuenta. Recuerdo los ofrecimientos
desde el presidente Castillo, ministros de Estado y parlamentarios que ofrecieron
oro, plata y bronce en el XV Congreso de CANATUR en diciembre de 2021 para el
turismo y levantarlo. Pero la realidad es que fue un concierto de cero balas.
¿Qué
hay que hacer? Trazar una política de Estado contundente para regresar a su
lugar a uno de los 4 pilares de la economía del Perú. Conformar un equipo sólido
de gobernanza con el sector privado llevando a los que saben en las instancias
central, regional y local. Mirar el futuro con nuevos proyectos interregionales
de mediano y largo plazo. Actuar en lo transversal.
Referencias:
Argentina:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eti_06_22B08641CDC7.pdf
Colombia:
Chile:
http://www.subturismo.gob.cl/wp-content/uploads/2022/07/Bar%C3%B3metro-de-Turismo-Junio-2022.pdf
México
https://www.datatur.sectur.gob.mx/SitePages/Visitantes%20por%20Nacionalidad.aspx
R. Dominicana
Perú:
http://datosturismo.mincetur.gob.pe/appdatosTurismo/Content1.html
Empresas
beneficiadas con Reactiva Perú por actividades.
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/834354/Estadi%CC%81sticas_Reactiva_Peru%CC%81.pdf
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