Terminó el monopolio en el tren a Machu Picchu

Desde que se suscribiera el contrato entre el Estado Peruano y FETRANSA para otorgar en concesión la ruta férrea entre Cusco y Machu Picchu en 1999, una década después, por mandato de OSITRAN el organismo regulador de transporte del país, acaba de concluir 10 años de monopolio aceptado y admirado por muchos entre dicha empresa y el turismo peruano.
Para comenzar debo de poner ante tus ojos la siguiente pequeña lectura:
EL ESTADO FACILITA Y VIGILA LA LIBRE COMPETENCIA. COMBATE TODA PRACTICA QUE LA LIMITE Y EL ABUSO DE POSICIONES DOMINANTES O MONOPOLICAS. NINGUNA LEY O CONCERTACION PUEDE AUTORIZAR NI ESTABLECER MONOPOLIOS.Constitución Política del Perú.1993.Artículo 61.
Eso es lo que dice el texto pero la realidad es otra porque desde que se suscribió el contrato hace 10 años, fue la única empresa que hizo usufructo de los rieles que le prestó temporalmente el pueblo del Perú. Cierto es que hizo inversiones y adquisiciones para modernizar el producto que el Estado Peruno nunca hubiera podido hacer. Pero también es cierto que subió los precios asombrosamente y a su regalado gusto aprovechando su posición de dominio. Siendo justo, le reconozco que haya mejorado la calidad del servicio. Pero debo de decir también que el tramo de Cusco a Machu Picchu de 112 Km es de 71 dólares en el servicio más baratito. El más exclusivo es de 588 dólares. Este trayecto debe ser el más caro del mundo incluido cualquier recorrido en Europa.


Mucha agua ha pasado debajo del puente de Aguas Calientes para llegar a una situación de término del monopolio que ha originado durante 10 años constantes quejas y señalamientos por parte de la clientela, pobladores locales, gremios de agentes de viajes y recientemente de estudiantes peruanos.
En térnminos de marketing, la presencia de un solo ofertante para una demanda gigante y creciente origina una situación llamada de descreme ,es decir, sacarle el jugo mediante el precio a los consumidores hasta que llegue un competidor. Esto es lo que ha ocurrido. Hace unos tres años, dos pequeños empresarios intentaron vanamente acceder a la ruta para competir abiertamente con FETRANSA cuyo opoerador es PERURAIL. Entonces ocurrió lo previsible.Oponerse hasta el fin mediante tretas, jugarretas, dilaciones, papeles,más papeles,apelaciones y toda la gama de obstrucciones. Bastará leer un informe de OSIRTRAN que se ha negado a ampliar una vez más el contrato de concesión el que culmina en julio del 2034.Sus fundamentos son terminantes:
1.-La empresa concesionaria ha puesto limitaciones y restricciones al ingreso de nuevos operadores ferroviarios.
2.-No ha sustentado mejoras en la capacidad de la vía
3.-Ha incumplido en tres ocasiones sus obligaciones contractuales.
4.-Ha mostrado una conducta de contínua oposición a las decisiones de OSITRAN

Pero las fuerzas del mercado y la opinión pública han forzado al concesionario a ceder y abrir un espacio a otros competidores dando fin a su monopolio.
Andean Railways e Inca Rail, los nuevos operadores de trenes de la vía férrea Cusco – Machu Picchu podrían entrar a competir en dicha ruta a partir de la quincena de setiembre del 2009, estimó el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran).
Esto implica un enorme triunfo para los consumnidores debido a que al concluirse la etapa de monopolio, entrará en acción una competencia total que va desde los equipos y coches, atención al cliente, reservas,tiempo de recorrido, experiencia del personal...y sobre todo el precio. Sin duda que los dos nuevos entrarán a la baja en el precio para impresionar a la demanda. Ahora resta desmontar otros monopolios o cuasi monopolios que aún quedan en el mercado del turismo peruano.
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