Ministerio de Turismo del Perú. Sí o No.

 Muchos de mis ahora  miles de lectores me han pedido pronunciarme acerca de este tema. En realidad ya lo he hecho en forma aislada y en diversos artículos publicados en este  blog o en mis libros. Pero ahora lo haré con mucho gusto y en forma amplia.

En primer lugar debo decir que esta búsqueda incesante por tener un ministerio de turismo es una pretensión de larga data. Muchos profesionales, periodistas que saben lo que escriben, gremios y empresarios se han manifestado favorablemente por tener el sueño del ministerio propio. No les falta razón y su convicción es positiva y buena. Pero veamos los argumentos centrales de esta petición que se ha hecho al menos desde los gobiernos de Fujimori hacia adelante incluido al presidente Humala.

Recientemente, la Cámara Nacional de Turismo, CANATUR, se ha comprado el pleito con distintos puntos de vista que observaremos acá.  De la misma manera, en el 2009, la Sociedad de Hoteles del Perú, hizo una contribución encargando a una consultora la elaboración de una propuesta para la creación de dicho ministerio. 

¿Cuáles son los argumentos centrales que defienden?  El presidente de CANATUR esgrimió los siguientes conceptos a la directora general del Fondo Monetario Internacional en una reciente presentación pública y replicada por la prensa nacional:

El turismo es la tercera economía  del país y que factura US$ 3,300 millones en lo referente a turismo receptivo y la participación de la mujer en el sector es muy importante. Lo más importante que le puedo decir es que no hay un Ministerio de Turismo. A pesar de este inconveniente, el sector crece muy fuerte. Hay mucho trabajo en turismo y artesanía. Hay 1.2 millones de puestos de trabajo en este sector en el Perú, aportamos anualmente 3.7% del Producto Bruto Interno -PBI-, a pesar de la crisis económica. http://www.travelupdate.com.pe/nacional/9190-canatur-entrega-propuesta-de-creacion-del-ministerio-de-turismo-al-fmi

También hemos escuchado decir que si el turismo tuviera un ministro de Estado sentado en el Consejo de  Ministros, la coordinación intersectorial sería distinta y fructífera. Bueno, hasta acá los puntos de vista a favor. Ahora analizaremos estas ideas.

En primer lugar, debemos de hacer memoria desde que el presidente Toledo hizo una doble  proposición de crear el Ministerio de Cultura, y otro, el  Ministerio de Turismo en su  Mensaje a la Nación en el 2005. Lo sorprendente de este caso es que consultados los legisladores por la prensa en las puertas del parlamento, hubo un rechazo casi unánime a esta propuesta presidencial. El razonamiento fue: más burocracia, más gasto fiscal, para qué si hay otras urgencias y así…. 

La primera conclusión es que la clase política nuestra, la de entonces y la de ahora, no tiene  la menor idea de lo que producimos  y creamos diariamente, no sabe que las inversiones nacionales y algunas extranjeras generan miles de puestos de trabajo directo e indirecto lo que se transforma con una participación del 3.7% del PBI lo que es bastante decir. Quiere decir, que el verdadero campo de batalla debe de emplazarse en el congreso para convencer con hechos, cifras y resultados a los 130 parlamentarios que tenemos. Si no es así, nunca saldremos de ésta.

Ahora bien, no es consistente decir que porque facturamos 3 300  millones de dólares y somos el tercer producto de exportación debemos de tener un ministerio de turismo. Siguiendo la misma dirección, tendríamos que tener el ministerio del oro y el ministerio del cobre que producen más que el turismo. Mañana, tal vez los azucareros, con el mismo derecho, dirían queremos el ministerio del azúcar y así sucesivamente. 

Mirando a nuestro alrededor, no está probado que tener un ministerio de turismo nos llevará a la tierra prometida y daremos un  salto cualitativo y saldremos del fondo de la tabla del turismo mundial y  pasemos a media tabla. No es así El campeón  mundial del turismo, Francia no tiene un ministerio de turismo. Tampoco lo tienen, Chile, Alemania, Italia, España, China o Rusia. Todos ellos están en el ranking de los que nos llevan la delantera. La posición de ellos se debe no a tener un misterio sino a otro factor decisivo que anotaremos luego.

Pero  mi convencimiento mayor no pasa por tener un  ministerio de turismo para un país como el nuestro que aspira a la modernidad y competitividad y enfrentar el siglo XXI, sino porque debemos de resolver otro tema de mayor escala dentro del cual el tema que nos ocupa es apenas una millonésima de su magnitud y se llama la reforma del Estado.

Un país como el Perú ya no puede tener un  ministerio más. Ojo que el presidente García creó el  ministerio de Cultura y el actual presidente Humala el de Inclusión Social y se viene el de Ciencia y Tecnología. En  agenda parlamentaria y del ejecutivo no aparece ni de lejos el ministerio de turismo Ahora tendremos unos 19 ministerios. Les recuerdo que los Estados Unidos solo tienen 15.

La reforma del Estado significa transformar de cuajo las actuales estructuras que no son más que una organización corrupta, deficiente, insensible, y anacrónica buena para impedir que los ciudadanos reclamen, pidan  o exijan algo. Los grandes pensadores e intelectuales del Perú de hoy coinciden con este tema. Incluso, he leído algo de esto en un candidato a las últimas elecciones presidenciales. Recomiendo los trabajos que han efectuado al respecto las universidades Católica y Pacifico.

En muchos de ellos  hay un denominador común: debemos de tener unos 5 o 6  ministerios. El de desarrollo social y el de desarrollo económico entre los que figuran los productivos, entre ellos el de turismo sin duda. Creo en este sistema mucho más comprometido con las  necesidades del país.

Ahora bien, creo que necesitamos no un  ministerio de turismo sino una organización sectorial altamente profesional, competitiva y eficiente. Y esta puede ser  desde un club de turismo o lo que fuera. Pregunto si los entes gubernamentales de turismo están conducidos o dirigidos por profesionales en turismo u hotelería. No perderé mi tiempo en responder esta pregunta capital que los presidentes de los gremios parecen ser que no les preocupa en lo más mínimo.  Pregunten en los países que he nombrado casi al azar quiénes son sus conductores. No necesitamos gente con experiencia sino a graduados en turismo con altos estándares que tengan el conocimiento. Esa es la cuestión. No necesitamos un ministerio sino un organismo capaz y calificado.