A lo largo de los años, dedicados a la calificación y entrenamiento empresarial de tantas micros y pequeñas empresas de turismo nuestras, he podido observar claramente que muchas de ellas han llegado al plano abiertamente competitivo desde el punto de vista del marketing. Es decir, conocimiento amplio de los mercados, personal de primera, domino del internet, atención al cliente soberbio, segmentos correctos, nuevos productos para los mismos mercados, buscar nuevos intermediarios, hacer una distribución ingeniosa y utilidades.
Hay algunas que han llegado a más y se han convertido en lideres de sus negocios con vistas a su competencia Citaré algunos casos de mi colección: La prestigiosa agencia de viajes Nuevo Mundo: especialista en la distribución como lo es Turismo Inkaiko. Cóndor Travel en procesos. Casa Andina, el mejor lugar para trabajar. Enjoy Perú en tecnología de punta.Son imbatibles.
Bien podría decir que se trata de modelos a imitar, perfeccionar y mejorar en sus casos. Así es la incesante rueda del crecimiento para captar una mejor cuota en el mercado. Es decir, ser o no ser competitivo para evitar que te saquen del camino sin que lo sepas. Estas empresas tienen la suerte de tener un activo mayor que todo su patrimonio. Se llama el conocimiento, la experiencia y la tecnología. No es medible ni mensurable. Tampoco aparece en los balances ni estados financieros. Pero la falta de ellas te pone al borde del precipicio sino de tas cuenta del actual juego del mercado.
Subrayo la frase...sino te das cuenta del actual juego.. porque muchas, en realidad, la mayoría de las micros y pequeñas están dedicadas al día a día, es decir a la operación comercial cotidiana descuidando flancos del negocio futuro en términos graves. Su diario quehacer bordea entre vender boletos aéreos, contratar un vehículo o alquilarlo cuando no lo tienes propio, el Guía, chofer, la gasolina, las entradas, las reservas, la computadora, etc. etc.
Así, nuestro pequeño operador anda al borde del estrés sin pensar en el mañana ni en el futuro. Resultado fatal. Deviene en una negocio sin ninguna oportunidad de sostenerse en el mercado y lo pasan por encima. Entonces, sino se da cuenta del actual juego porque venden a la antigua como en mis tiempos sin cambiar ni adaptarse a las nuevas circunstancias. Estarán condenados a desaparecer como los dinosaurios.
Conversando y conociendo a muchas de ellas por razones de investigación, o por encargo de ellas mismas o de algún cliente, tengo algunos consejos que no son nuevos sino que tienen el carácter de prevención o alerta. No son nada del otro mundo pero es una buena guía resultante de una larga observación en el mercado de los que son exitosos y de los que caen por no saber manejar con cuidado sus negocios.
Veamos las exigencias esenciales:
1. Tener un visión, misión y valores de largo plazo. Es tener una brújula en mano para saber a qué puerto vamos a llegar en determinada fecha. Es verdaderamente imposible para un capitán no saber a dónde ir. Sirve hasta para poner en tu web, en el famoso Quiénes somos, qué clase de
empresa eres.
2. Metas. Cuantificar mensual o anualmente ventas, clientes y utilidades principalmente. Constituyen un desafío para alcanzarlas a cualquier emprendedor. Aquí se asienta el esfuerzo, la creatividad y la recompensa cuando se las alcanza.
3. Documentos contables en la mano. Balance, estado de pérdidas y ganancias y flujo de caja actualizadas. Hay muchos micro empresarios que dejan todo en manos del famosos contador y no tienen idea de lo que pasa a su interior.
4. Internet. No basta tener una web. Debe de ser competitiva y estar entre una de las tres primeras páginas del buscador de Google. Si no estás allí, debes de corregir de inmediato esta situación por que corres el riesgo de estar fuera del circuito. Operar en Facebook y anexarse un blog que llega más veces que una web.
5. Los Procesos. Todas las actividades comerciales con vistas a la atención al público deben de tener un protocolo escrito o tratamiento llamado proceso. Explicado paso por paso. Este caso nos lleva a determinar tiempos, plazos, costos y estándares de atención al cliente. Así nadie improvisa. Todo ya está estandarizado y medido.
Nuestras micro empresas sufren de estas enfermedades. Más vale curarse en salud ya mismo.
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