lunes, 14 de enero de 2013

Carnaval de Cajamarca 2013

Para el marketing, el caso del Carnaval de Cajamarca y sus otros productos turísticos en la mesa se torna un asunto en demasía retador habida cuenta de la situación política que se ha vivido en los últimos meses. El caso es que existe un problema social de decisión de sus autoridades, empresarios y comunidades campesinas sobre la aceptación o rechazo de la inversión de una mina de oro gigantesca por unos 4 500 millones de dólares. Los que están a favor, entre los que me cuento, pensamos que esta inversión  monstruosa ha de generar un enorme empuje a su alicaída economía primaria que no pasa de su incipiente agricultura.

Debe ser una  minería distinta, nueva y con estándares internacionales que no afecten el medio ambiente y el agua que ha sido el caballito de batalla de esta pugna. Los que están en contra sostienen la tesis que la mina ha de destruir el entorno y ha de privar de agua a los campesinos de aledaño. 


Puesta así las cosas, el turismo creciente que había hasta el año pasado se vino abajo por las revueltas callejeras y enfrentamientos violentos que se desencadenaron como resultado de esta disputa. 

Conclusión de este breve recuento: el turismo sufre hasta ahora una catástrofe. Sus restaurantes sin comensales, hoteles y hostales sin huéspedes, agencias de viajes sin vender sus servicios y guías sin trabajo. 
Hasta aquí todo es tristeza pero tenemos que levantarnos a cómo dé lugar hoy mismo.Para eso nada mejor que relanzar los carnavales en febrero próximo  Es un desafío para auscultar la temperatura de la demanda y la forma en que hay que inducirla, fomentarla y promoverla para que retorne a esta bellísima región.  


Lo primero es sondear la demanda con un  estudio de mercado en Piura, Chiclayo y  Lima. Es importante porque hay inversiones que se van a efectuar. A priori, creo que la demanda volverá porque veo una ciudad calmada, moderna, limpia, bonita y  atractiva.

Pero no solo el carnaval hay que vender sino también otros productos de bandera como el rural comunitario que ha asentado sus reales por acá, el de naturaleza y aventura. Me parece que el fondo de la cuestión está acá. Sin embargo, agrego otra cosa esencial. Cajamarca debe de construir su marca. No la tiene aún y es momento y oportunidad de hacerlo entre sus autoridades del turismo del sector público y privado.  

Revisando los documentos técnicos de las regiones del Perú, no he visto que tengan un Plan de Marketing 2013-2015 u otro hacia el futuro. Me es impensable a estas alturas que no sepan cuáles son las próximas movidas de sus productos para los años que se vienen. Es una debilidad que hay que enmendar ya mismo.

 El turismo es una actividad económica terciaria, es decir, un servicio. Genera más valor agregado que la minería y da más trabajo indirecto. Creo que conjuntamente con la minería, la verdadera vocación del desarrollo se asienta en estas dos actividades. Por ejemplo, estoy alojado en un Hostal de 3 estrellas. Si la escala de hostales en el Perú fuera de 1 a 5 estrellas, éste tuviera 5. Es mi calificación.
Se trata del QORIANDES. Un establecimiento impecable, hecho para ejecutivos que alimentan su principal clientela. Diseñado por sus emprendedores propietarios,  sus producto es de primera categoría que sé reconocer. Puedo decir que estoy en un hotel de 5 estrellas. Así como  ellos, otros tantos pequeños inversionistas han apostado por el negocio del alojamiento pero se hayan en una verdadera encrucijada. Los carnavales que se vienen son el verdadero desafío.

1 comentario:

  1. Es cierto, yo acabo de visitar Cajamarca hace solo unos dias y vi una cierta mejora en el flujo de turistas nacionales que arriban a esta ciudad. Sin embargo, si existe aun una fuerte desazon y creo que hasta repudio por las posibles inversiones mineras que se han querido dar alli. Es claro que los cajamarquinos quieren velar por su bienestar y la conservacion de su medio ambiente. Hay que considerar que la poblacion cajamarquina es 67% rural y solo 37% urbana asi que existe una fuerte presencia de pobladores que viven de sus cultivos, de su ganado, etc. Gracias a ellos es que Cajamarca es un departamento que cuenta con abundantes productos lacteos como el yogurt y el manjar blanco. Entonces es claro que lo que ellos simplemente quieren es que se respeten el ambiente en el que viven y la flora y fauna de sus alrededores. La mineria deberia ser un ente fortalecedor de la economia de Cajamarca pero dada la terrible situacion actual y los sonados abusos de algunas minerias que no solo danan el medio ambiente sino que aislan y perjudican a los pobladores en lugar de darles oportunidades de educacion y crecimiento laboral, es por el momento casi imposible que se de un acuerdo entre la poblacion local y el rubro minero. Esperemos sin embargo, que poco a poco los turistas nacionales y extranjeros vuelvan a creer en Cajamarca como un destino turistico agradable y sobretodo seguro.

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