IV Congreso de Turismo de la Selva Central en Satipo.

Piscina de un resort en Satipo el 2025

He sido generosamente invitado a ser expositor en el IV Congreso de Turismo de la Selva Central a realizarse el 15 de agosto próximo en Satipo. El tema será La Selva Central al 2025. Otros valiosos temas serán abordados por otros conferencistas invitados en esos días. Agradezco a sus organizadores entre los que cuento a mi alumno y colega Walter Díaz, pionero y casi solitario luchador del turismo en esa zona hace ya algunos años.

El tema que se me solicitó ha sido uno de los que me agradan sobremanera porque, tal como lo anoté en mi artículo anterior, todo proceso de planificación de cualquier actividad económica, incluido el turismo, se inicia con la imagen objetivo, explosión de ciencia ficción o  pasión de sueños y  horizontes. Este es el primer paso de los procesos de construir o fabricar el futuro. Así nacieron los grandes proyectos de turismo del mundo como Can Cún y  Riviera Maya, en México, COPESCO en el Perú, Costa del Sol en España o el de Languedoc Rousillon en Francia. 

En estos grandes proyectos, han sido varios los soñadores. Luego vinieron los demás músicos de la orquesta a partir de estos trazos, bosquejos, dibujos, ideas, visiones. Entonces, el procesos de planificación de nuevos destinos  empezó a andar hasta llegar al desarrollo de los estudios, cálculos y planes específicos, la ejecución de obras y su puesta en operación. Finalmente, la llegada de la demanda esperada, las inversiones y los puestos de trabajo que son el fondo de la cuestión.

En esta ocasión, me ha tocado en suerte en ser el primer soñador acerca del desarrollo turístico de la Selva Central y de lo que le pueda deparar el turismo en su desarrollo como una de las regiones más ricas para el turismo peruano y limeño. En ese sentido, he de preparar esos sueños  dentro del marco de  mi tema: La Selva Central al 2025.

Quiere decir, que del 2014 al 2025, resta tan solo una década, es decir, habrá que visualizar sueños y visiones para los próximos diez años o una perspectiva de mediano plazo.

Imagen Objetivo: 

En el 2025, la Selva Central es una zona cuya economía está basada fundamentalmente en el turismo, su contribución al PBI regional es sustantiva.Su infraestructura es desarrollada contando con carreteras que unen todos sus distritos y destinos, están asfaltadas y señalizadas, el aeropuerto de Satipo es de uso comercial y llegan a él todas las aerolíneas comerciales del país. 

Fruto de una intensa promoción de inversiones, se han afincado en esta zona cerca de 20 grandes resorts de las más importantes marcas hoteleras internacionales como Decameron, Barceló, Casa Andina, Meliá, Starwoods con 6000 habitaciones en total y al mismo tiempo, unos 5 mil puestos de trabajo directo y el doble de indirectos. Las autoridades regionales y locales han ofrecido las más amplias ventajas a sus inversionistas en materia de licencias y autorizaciones de construcción y certificados ambientales. 

20 ressorts instalados a la vera de río de
300 habitaciones cada uno

Las escuelas e institutos de turismo de la Selva Central proveen a estas inversiones de personal calificado, preparado y entrenado en el nivel gerencial, técnico y operativo. Las autoridades del turismo son profesionales titulados en turismo y hotelería y son garantía de su crecimiento. La empresa privada agremiada en sus cámaras y asociaciones  son sólidas y promueven la comercialización y ventas de sus productos turísticos dentro y fuera del país.

Una propuesta de esta naturaleza  implica sin duda, varios requisitos esenciales. En primer lugar, el convencimiento político de las autoridades del gobierno central, regional y local por llevar adelante este proyecto y ponerlo en agenda. Un solo caso habría que pedirle: La puesta en marcha de un plan de infraestructura básica en función del turismo. En la misma magnitud, la certeza de la empresa privada unida en sus gremios y cámaras quienes son los inversionistas o los traen y convocan. Finalmente, que el hombre de la calle haga suyo este proyecto sin el cual no sería posible acercar a la realidad este sueño.

Para tener una primera aproximación de lo costaría invertir en 20 grandes resorts, el Diario Gestión,  nos ha dado una primera pista: Un proyecto hotelero de entre 250 y 300 habitaciones tiene una inversión de aproximadamente  US$ 70 millones. Es decir, estaríamos hablando de unos US$ 1400 millones de inversión hotelera solo en este rubro sin contar con otras ramas y actividades que genera el turismo como las artesanías, transportes, hoteles de mediana envergadura, negocios de comidas y bebidas y hasta lustrabotas y taxistas. La lista de empleos es sin fin..  Los 5 mil puestos de trabajo directos e indirectos se caen de maduros.

Resorts con habitaciones con vista al río. 

Cuál es el primer paso a dar para captar los sueños y dar un salto? Pensar en grande y no con obritas de a sol. Armar un equipo que juegue el mundial o al menos la Copa Libertadores del Fútbol. Es decir, un equipo de verdaderos profesionales, no con improvisados, advenedizos ni aficionados que tanto mal le ha hecho al turismo hace décadas. Continuará...