lunes, 14 de septiembre de 2015

El factor Machu Picchu

Desde que en 1932 se abriera oficialmente en el Perú el servicio turístico, mucha agua ha pasado bajo el puente. La ley de creación de este sector decía en ese entonces... para atender al establecimiento de la corriente turística al Perú, y en especial,  a la ciudad del Cusco y a los magníficos monumentos incaicos del departamento de ese nombre. 

Más de ocho décadas han pasado y el principal objeto de visita, Machu Picchu ha sufrido una serie de cambios, transformaciones, mejoras y modernizaciones al compás de su crecimiento inusitado que ha sobrepasado la capacidad de su recepción, y en consecuencia, la eficiencia del producto turístico puesto al mercado en ese largo período.

Entonces pasó lo que tenía que pasar. La intervención del deforme e inútil Estado peruano  del que los ciudadanos de a pie renegamos todos los días. Aparecieron de pronto una larga lista de organismos e instituciones públicas con  el propósito de mandar, ordenar, disponer y ponerse para la foto por su propia cuenta e interés. Unos contradiciendo a los otros como si fuera su propia chacra cuyas consecuencias las pagamos hoy.

Hasta la UNESCO ha puesto en tela de juicio la validez de ser Patrimonio Histórico de la Humanidad  exigiendo mejoras, compromisos y obligaciones so pena de levantar tal pergamino. Pero el caso que ha rebasado toda comprensión y entendimiento de ser un producto altamente competitivo es un problema local que trasciende a lo nacional. 

Resulta que la Municipalidad Provincial de Urubamba, en cuyo ámbito se encuentra el distrito de  Machu Picchu conocido como Aguas Calientes, ejerciendo sus legítimas atribuciones de ordenamiento del transporte de pasajeros ha dispuesto la cancelación definitiva de operación de una empresa de buses que actúa y ejerce el monopolio del transporte desde el Puente Ruinas hasta el alto de la montaña hace décadas. Resultado: Un  desastre para el servicio. 

Ha hecho bien la Cámara Regional de Turismo del Cusco y otros gremios empresariales aliados, en solicitarle al presidente de la República designar en tanto se mantiene este litigio entre el operador y el gobierno edil, nombre un administrador judicial hasta que se abra un concurso de concesión para esa ruta a todas las empresas que deseen hacerse de este tramo mediante un concurso libre y transparente. El presidente Humala tiene la palabra.

Ahora bien, el asunto tiene otra dimensión y perspectiva. Ojo. Mucho ojo

1. Primera tarea a resolver por los candidatos a la presidencia de la República desde julio del 2016. Más les vale traer soluciones ingeniosas, apegadas al libre mercado y  de visión del servicio que beneficie a los miles de turistas que ascienden diariamente a lo alto de la montaña... Madre de piedra, espuma de los cóndores, alto arrecife de la aurora humana, pala perdida en la primera arena.... como decía Neruda. 

 2. Machu Picchu debe organizarse como un proyecto de envergadura y gestión nacional. No dejado en manos del distrito de Machu Picchu ni de la provincia de Urubamba o de la Región Cusco. Así arda Troya. Esta joya de nuestra herencia no les pertenece a los cusqueños sino a todos los peruanos sin excepción. Seguir en lo mismo es dispararnos a los pies. 

3. Hace años, recuerdo se abrió un debate sobe la conveniencia de 

trazar una carretera asfaltada hasta el monumento. Esa iniciativa  

es más necesaria que nunca a estas alturas del partido para dar 

opciones a los viajeros a elegir su propio medio de transporte: bus 

o tren.

4. Sobre esto mismo, en aquel debate se trató la posibilidad de 

construir un teleférico desde el poblado hasta la cima. Ya se 

imaginarán quienes se opusieron y hasta ahora. Es un pecado 

mortal hablar de este tópico. Pero competir con eficiencia y ofrecer 

un producto de calidad donde los turistas elijan su propio medio de 

ascenso es una alternativa de marketing. Es decir, que cada cual 

escoja lo mejor para sí. Ir a Machu Picchu desde Cusco en tren o 

bus, luego subir al monumento a pie, en burro, bus o teleférico.

5. Así habremos dado un salto cualitativo cancelando para 

siempre la miseria de hoy.Veremos qué candidato tiene la valentía 

de ponerle cascabeles al gato.
























1 comentario:

  1. Es necesario contar con buenos profesionales en puestos estratégicos, para ser parte del crecimiento económico en el turismo y con el objetivo de incrementar los beneficios y rentabilidad para el país.

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