lunes, 5 de octubre de 2015

El Banco Munidal, FMI y el turismo en el Perú

Hacen noticia el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional quienes  se reúnen en Lima desde hoy hasta el 9 de octubre en sus Juntas Anuales de Gobernadores de 182 países para tratar temas trascendentes de la economía mundial, el manejo monetario de oriente y occidente y el apoyo que se ofrecen unos a otros en sus distintos foros que se realizarán en estos días. Vuelven estos encuentros a América latina, y en especial al Perú, luego de que la última reunión se congregara en Río de Janeiro hace 48 años. 

Para esta ocasión y con un buen ojo, el Perú recibe con los brazos abiertos a casi 12 000 participantes de todos los países del mundo en su nuevo Centro de Convenciones de Lima que estrena hoy con lo más adelantado de la tecnología de punta que exige este tipo de encuentros. Para hacer justicia, se lo agradecemos al gobierno actual por haber tenido la previsión y criterio de construir este moderno edificio que nos pone en las mismas puertas de la competitividad de los congresos y eventos en el mundo.  

Pero el asunto de fondo que nos convoca en este comentario es el papel que ha tenido el Banco Mundial y el FMI respecto del turismo y el Perú. No cabe duda que el apoyo e impulso que han ofrecido estas instituciones financieras han sido valiosos desde la década de los 90 cuando se inicia con el financiamiento de diversos proyectos de turismo en África y Asia y más tarde en América Latina 

Pero su acierto mayor ha sido no solo solventar proyectos de turismo por sí mismos, sino aplicando los conceptos de la sostenibilidad y el ecoturismo.  Más aún, con acciones que tengan que ver con el desarrollo social, es decir, el establecimiento de agua potable, desagüe, escuelas o postas médicas en las poblaciones intervenidas. Los préstamos que concede tienen que ver si estos generan empleo productivo, impacto en el desarrollo y si el proyecto es pasible de convertirse en un destino turístico.

Acerca del Perú, el Banco Mundial  efectuó una centrada investigación a cargo de Pierre Werbrouck denominada Designing a rural development strategy for Perú's Sierra. Puedo resumir este trabajo en dos líneas: Major economic developmente have taken recently in mining and tourism. Quiere decir que, una vez más, sostenemos nuestra convicción que el turismo es un arma de desarrollo contundente para las zonas rurales del Perú habida cuenta de sus potencialidades y ventajas competitivas. Nos reconforta coincidir con el Banco en estas apreciaciones.

Aconsejo leer ese texto a los políticos y aficionados por la claridad de las ventajas de los sectores económicos y el quién es quién en la zonas rurales. Pero la lectura es urgente para los partidos políticos y sus candidatos. Ojalá que los posibles ministros de turismo lo hagan.


El enlace es:  
https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/10348/538180BRI0EN0B10Box345626B01PUBLIC1.pdf?sequence=1

Nuevamente el Banco Mundial nos ha dado una mano en el Proyecto de Rehabilitación y Manejo del Valle Vilcanota mediante un préstamo de 5 millones de dólares cuyo objetivo es el desarrollo del proyecto Rehabilitación y gestión del valle de Vilcanota es respaldar los esfuerzos del Gobierno por mejorar la sostenibilidad ambiental y socioeconómica de los activos históricos, culturales y ecológicos del valle de Vilcanota, incluido el santuario histórico de Machu Picchu y el Valle Sagrado de los Incas. Para ello será necesario llevar a cabo obras de infraestructura, a saber, caminos de acceso, abastecimiento de agua y saneamiento, así como la construcción de las áreas turísticas necesarias para los centros de visitantes, la rehabilitación de emplazamientos arqueológicos y centros de telecomunicaciones.

También nos está apoyando en el proyecto Mejora del Clima de Negocios en Cusco cuyo sustento es agilizar el procesos de inversiones y operación ante las autoridades municipales y distritales.

Bienvenidos una vez más Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional al Perú. 


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