Desde que el Perú adoptó su nueva Constitución en 1993, y en consecuencia, un modelo de desarrollo en el que la alternancia del poder se consulta a la ciudadanía cada cinco años, un naciente gobierno constitucional se ha de instalar el 28 de julio del 2016. En ese momento, nuevos planes, objetivos y metas se pondrán en camino hasta el 2021, fecha de nuestro Bicentenario de Independencia.
En ese escenario, he sostenido muchas veces en esta tribuna que el turismo es uno de los protagonistas y motores de crecimiento y bienestar. Es tan potente su impacto que es capaz de empujar el PBI nacional por su capacidad de promover producción y consumo, inversiones y empleo, generar negocios, compras y hasta pagar impuestos. En suma, es reconocido por ser uno de los cuatro fantásticos de la economía nacional.
Por ello es que los partidos políticos que participarán en las elecciones generarles de abril del 2016, se preparan con sus equipos técnicos para elaborar sus planes de gobierno, con sus políticas de Estado, propuestas sectoriales y fórmulas de crecimiento para convencer a la ciudadanía cuál es la mejor oferta.
Aquí es donde me permito señalar algunas ideas que podrían considerarse en estos documentos. Es decir, grandes líneas de orientación. Por ejemplo, las cosas que no hay que hacer ni ofrecer: Una línea aérea de bandera con dinero del Estado. El que quiera ponerla que la haga con su plata y no con la mía. Menos una cadena de hoteles con el dinero del pueblo.
Un plan de turismo serio 2016-2021 será establecer objetivos que tengan que ver con el Ranking Mundial de Competitividad en Turismo del Foro Económico Mundial cuya situación la encontramos en el Informe 2015. Allí nuestra realidad es precaria que no admite ni chamullo ni floreo tan usual en los planes de gobierno sectoriales.
Las metas deben de ser simples, sencillas y alcanzables para medir resultados. Ojo que cada gobierno que se va no le rinde cuentas a nadie. Suerte la de los gobernante salientes porque ni los gremios, asociaciones, cámaras, academia o profesionales les piden cuentas. Entonces se van por la puerta grande. Cierto es que algunos han rendido cuentas pero sólo algunos.
El primer tip es que debemos de dar un salto gigantesco para competir mejor en el mundo. Un cambio realmente sustantivo que va desde la organización institucional que tenemos. Una debilidad con la que cargamos desde que se fundó el turismo oficial en 1932, es decir, hace 83 años. Un gobierno sectorial con múltiples cabezas, mandos, gestiones, central, regional, provincial y hasta distrital. Cada uno en su propio camino. Insostenible para crecer.
Metas a establecer:
1. Un PBI sectorial que contribuya con el PBI nacional en al menos 5% el 2021.
2. Una inversión privada en al menos 5 mil millones de dólares en planta turística de todo tamaño.
3. El plato fuerte de cualquier propuesta: La generación de empleo de 1 millón de nuevos puestos de trabajo directo.
4. Tres mil empresas certificadas y acreditadas con servicios de calidad, productivas y competitivas.
5. Incrementar el consumo de servicios turísticos en al menos 10%.
6. Resolver el problema del PENTUR con una nueva orientación. La primera: pequeña y alcanzable.
7. La organización institucional y su mejor gestión.
8. Un Plan de Marketing con metas del receptivo e interno, con nuevos segmentos y nichos.
Para mi propio gusto, establezco estos tips como estándares elementales y esenciales. Conforme vayan apareciendo los planes de turismo, los iré evaluando uno a uno tal como lo hice en ocasiones anteriores. Igual que en el fútbol: las jugadas buenas se aplauden así sean del equipo contrario. Las malas reciben rechiflas. Los que no alcancen estos estándares se harán acreedores de silbatinas.
En 1985 tuve el honor de presidir la Asociación Peruana de Profesionales en Turismo. Uno de nuestros logros fue precisamente elaborar el documento: Propuesta para un Plan de Gobierno 1985-1990 entregado a todos los candidatos a la presidencia de entonces. Desde allí, conozco casi todos los planes de turismo habidos y tal vez por haber. Con esa experiencia me voy a permitir analizar lo que se presente en estas justas electorales.
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