Todos los años celebramos en el Perú el Día del Maestro mediante diversas actividades recordando a los profesores de hoy y de siempre por todo lo que nos dieron en nuestro crecimiento desde la escuela hasta la universidad y a aquellos que nos forjaron fuera de ellas. Sin duda que aprendí lo que sé de todos ellos en distintos momentos de mi vida destacando y dejando huella, en especial, los que tuve en el legendario y mítico Colegio Militar Leoncio Prado de cuya XXI Promoción que integro, celebramos este 2016 Bodas de Oro.
Pero también influyeron notablemente en mi vocación y carrera profesional en el mundo del turismo los maestros que tuve en la célebre Escuela Nacional de Turismo a quienes deseo rendir homenaje hoy. Gracias a ellos me forjé en sus aulas con las enseñanzas, consejos, pruebas, exigencias, regaños y hasta duras llamadas de atención.
En ese escenario, los maestros de aquella época fueron los más graneados y selectos de la élite del intelecto de entonces. Citaré a algunos de los que recuerdo de momento de una larga lista. A mis profesores de inglés, francés y quechua mil gracias por habernos hecho ingresar a nuevos mundos del conocimiento y culturas de los que aprendimos dimensiones desconocidas.
Cómo no recordar a Don Gonzalo de Reparaz, ilustre cartógrafo y geógrafo, descubridor del Cañón del Colca, autor de varios libros y guías turísticas de quien aprendimos la geografía del Perú. Me ocuparé de él en otra entrega por la valiosa producción intelectual y creativa que generó. Mientras tanto, gracias Don Gonzalo.
A Don José Javier Pérez Rodríguez, de origen español y ahora más peruano que el ceviche, sus asignaturas marcaron profunda huella como la de Historia del Arte Universal y Teoría y Técnica del Turismo. Años después comprendimos que esas asignaturas se convertirían en la columna vertebral de la carrera que elegimos por convicción. Recuerdo que en una visita que hice al British Museum de Londres, reconocí allí sus clases observando las metopas del Partenón. Gracias Don Javier.
A Don Josafat Roel Pineda, profesor de Mitos y Leyendas del Perú. Muchos nos preguntábamos por qué esa asignatura tan rara. Tenía un profundo sentido cuando aprendimos luego que conjuntamente con el folclor, la música y las danzas peruanas, hermoso patrimonio peruano, se asentaba el valioso atractivo turístico del que hoy reconocemos. Gracias Don Josafat.
A Don Juan Villalva, profesor de Hotelería, de quien aprendimos lo que hoy se conoce como los softwares hoeteleros, en su momento, fue el main curante, o mano corriente, el sistema manual padre de los programas informáticos que usan las cadenas hoteleras del mundo. Gracias Don Juanito por lo que dejó en nosotros.
Pero la lista sigue y que citaré en otros momento.Gracias a ellos
main courante
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