domingo, 25 de mayo de 2014

4 ideas, 4 sueños. Pero con sueños se camina.

Tumbes en el 2025
El futuro se presenta pintadito para el turismo en el Perú. El mercado receptivo e interno ha de crecer en forma monumental no solo hacia el 2021 sino hacia el 2030. Por ejemplo, dice la OMT que rumbo al 2020 se habrá producido 1 billón 600 millones de viajes y el 2030 1 billón 800 millones. Al 2013 ya estamos en 1 billón 35 millones de viajes.[1] Y el mercado interno en el 2013 ya va por los 36 millones de viajes. Calculando su velocidad de crecimiento del 4.2%, en el 2021 debemos de tener alrededor de  50 millones de viajes domésticos.

Pero allí no termina la cosa. El gasto que se ha de producir en el turismo internacional el 2020 es de 2 BILLONES DE DÓLARES. En el 2012, fue de 1 BILLÓN 75 MILLONES DE DÓLARES. Entonces estamos hablando de cifras de fantasía que debemos de tomar en cuanta con mucha seriedad mirando al futuro. Esto implica ser competitivos, tener una organización y equipo de primera categoría  y traer parte de esa riqueza a nuestras familias, empresas de todo tamaño, profesionales, jóvenes, comunidades campesinas y nativas, en fin… habrá para todos.   

Para ese entonces, el 2021, el turismo habrá contribuido a luchar contra la pobreza, generar inversiones y miles de puestos de trabajo gracias a un equipo de profesionales comprometidos y con tareas delegadas a cada uno de sus actores. Pero para sostener ese crecimiento se necesita ser un sector altamente profesional en sus cuadros directivos, superiores y de comando especializados en turismo y hotelería provenientes de las mejores escuelas de turismo del Perú y del mundo.

En la medida que se encaren grandes proyectos de inversión tanto públicos como privados, mostraremos al hombre de la calle que somos verdaderamente valiosos  por lo que somos capaces de hacer. Por ejemplo, nos parece que habría que reinventar COPESCO para atacar grandes emprendimientos y no como ahora que hace obritas de a sol. Proponemos 4 ideas para gente comprometida  que le guste los desafíos, retos y pensar en grande.

1. Aquí va uno que se cae de maduro. Desarrollar el  pequeño Miami entre  Tumbes y Piura en todo su litoral. Desde Puerto Pizarro hasta Talara en una extensión de 180 Km aproximadamente. De allí, se pueden trazar varios enclaves. En Can Cún, en apenas 28 Km se han apostado 60 hoteles resorts. Aquí para comenzar podemos trazar una línea entre Puerto Pizarro y Punta Sal o Máncora para construir en esa área un macro proyecto de inversión en resorts de todo tamaño.

10 resorts en  el circutito nor oriental en el 2025
Perdimos el tren de la historia cuando el Congreso de la República promulgó la ley la Ley 29284, para el Desarrollo Turístico y Promoción de la Inversión en Infraestructura Turística en el departamento de Tumbes en  el 2008. Esta norma traía incentivos tributarios por 6 años para invertir cuyo plazo para acogerse a los beneficios terminó en diciembre del 2013, pero el presidente García se negó a firmar, luego el Congreso la promulgó como ley de la República.

Pero el tren de la historia pasó porque la norma no fue reglamentada nunca porque el poder ejecutivo de entonces era contrario a los incentivos tributarios a los sectores. Al mismo tiempo, el MINCETUR no movió un solo dedo. Era una oportunidad histórica. 

Regresando al pequeño Miami, nos parece que las escuelas de turismo de la región podrían actuar elaborando los primeros perfiles de proyectos, armando las maquetas, a los gobiernos locales, regionales y el central convocando a road shows turísticos en el exterior, llamando a las grandes marcas hoteleras e inversionistas nacionales, ahorristas y demás actores de las tablas incluido PROINVERSIÓN.

Está demás decir que con este megaproyecto se producirían miles de puestos de trabajo y con seguridad, el PBI sectorial daría un salto cualitativo, la producción y consumo de bienes y servicios se multiplicaría. Los grandes proyectos  internacionales de turismo como los de Can Cún, Riviera Maya, COPESCO o el de Languedoc Rousillon en Francia han dado frutos espectaculares y están a la vista. ¿Por qué no dar un paso trascendente en lugar de perderse en la menudencia?

2. Dos grandes proyectos de desarrollo turístico, al igual que el pequeño Miami, son tareas ineludibles del gobierno actual o de los que vengan. El llamado Circuito  Turístico Nor Oriental que se murió solito sin que nadie lo mate. Ha sido un error su abandono. Pero hacia el futuro y observando lo que quieren comprar los turistas del mundo, allí está todo lo que buscan. Desde Chiclayo hasta Tarapoto, Yurimaguas e Iquitos. Por eso, es imprescindible montar un proyecto gigante, como en los casos anteriores, encargárselos a varios ministros políticos. A profesionales en turismo. El otro gran proyecto a evaluar y hacer caminar hacia el 2021 es el de la Selva Central, desde Tarma hasta Satipo.

10 resorts en la Selva Central en el 2025
3. El turismo moderno se mueve por lo que quiere la demanda. Y ésta busca hoy entretenimiento, diversión, descanso, aprendizaje y aventura. Las respuestas a esos requerimientos están en el Nor Oriental y en la Selva Central. No hay que ser muy entendido para comprender estos deseos, beneficios, experiencias y ventajas que buscan estos clientes del mundo. Por ejemplo, el mercado interno limeño es asiduo y cliente principal de la selva central. Con un esfuerzo mayor, tendríamos aquí un edén con resorts, grandes cadenas hoteleras, líneas aéreas nacionales  volando al Aeropuerto de Mazamari en Satipo. Están casi todas las piezas del rompecabezas. Solo falta voluntad de gobernantes comprometidos para transformar una realidad como bien manda la planificación: Inventar el futuro.   

Ambos generarían, en verdad, miles de puestos de trabajo y significarían dar un volteretazo a la suerte del turismo nacional en lugar de hacer obritas de poca monta que luego generan protestas.

4. Otro proyecto que se cae de maduro es promover la inversión en Iquitos y la selva a la vera del Amazonas. Los resorts todo incluido en el Nanay, Itaya, los súper cruceros de lujo como en el Sena o en el Nilo. ¿Por qué no? ¿Qué nos pasa Dios santo?


[1]  UNWTO. Tourism Highlights. 2013 Edition

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