A
estas alturas de los nuevos tiempos, para todos está claro que ingresar,
actuar, crecer y obtener utilidades en internet es la más reciente jugada en la que los negocios
pueden salir adelante de manera ultra rápida. Los casos exitosos en el turismo
son múltiples, de manera que abordaremos este capítulo mostrando casos
concretos, políticas utilizadas y resultados obtenidos.
El
marketing moderno sin duda se ha
insertado en este proceso al punto que hoy en día tenemos el emarketing, es
decir, el camino que se sigue en internet
para colocar productos, investigar mercados, llegar al segmento y nicho
precisos, hacer ofertas, descuentos, impactar con imágenes y vídeos, medir la
fuerza de la promoción, conversar con los clientes, en fin…
Pero
la batalla del internet aún no he empezado del todo porque hace falta
prepararnos para llegar a millones de clientes mediante los dispositivos de
ahora: lap tops y teléfonos móviles. Más adelante, lo será desde relojes y
lentes como ya lo presenta Google glasses. Entonces, la batalla del internet,
recién empieza.
El
vocabulario que ya nos ha invadido nos muestra el camino a seguir: navegadores,
exploradores, buscadores, blogs, redes, we fi, booking engine, smartphones y
tablets, etc. Entonces, en medio de este
campo, la tecnología obliga a los negocios nuestros echar mano a esta premisa: el
internet no sólo es exigible para el desarrollo de la empresa sino que es un
instrumento común de los clientes. Entonces, la comunicación entre ambos es
elemental y sustantiva.
Por
lo tanto, el nuevo marketing plantea un nuevo escenario en el que debemos
trabajar:
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Marketing on line
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Marketing off line
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OFF LINE. Se trata de todas las acciones que se ejecutan
fuera de internet, pero que al mismo tiempo, deben ser compulsadas y compartidas dentro del marco de
un plan de marketing donde se aborda las tareas convencionales y las que deben
de ir en internet.
ON LINE. Las acciones derivadas de introducir un producto en
internet y conocer los resultados del desempeño. Algunas de estas acciones son
gratuitas y otras pagadas, por tanto, es trascendente ponerse al día, adaptarse
constantemente a los cambios, recibirlos como desafíos diarios.
Los que tarden en advertir los cambios, en verdad hay mucha resistencia a los cambios, les pasará como a
los dinosaurios: Se darán cuenta que han muerto cuando los hayan
desenterrado. Luego, la competencia los
pasará por encima y habrán perdido el tren poniendo en riesgo su
posicionamiento si es que lo tiene.
Se agrega una perla valiosa más. La tecnología de punta que
hoy se usa ya no sólo es un activo operacional diario sino que es una necesidad
para los clientes que usan los servicios de una empresa. Por ejemplo, es
impensable que un hospedaje o restaurante no tenga wi fi para el uso de sus
clientes.
En esa dirección, apunta el concepto de que la producción de
los servicios tenga un estándar mínimo
con tecnología de última generación. Con ella se mejora el uso de los recursos
presupuestales y operativos.
Extraído de 4ta Edición de Marketing Turístico del autor de este post y de inminente aparición.
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