Como testigo presencial del devenir sectorial en las últimas cinco décadas, he visto pasar de todo, particularmente en el sentido de los lazos entre el sector público y la actividad privada. Siempre ondulante y pendular. Con aciertos, logros y desavenencias por los intereses legítimos que cada cual lleva a cuestas.
Pero el asunto de fondo es que en ese largo lapso lo más estable que hemos tenido ha sido la inestabilidad para sostener el timonel y llevar la nave del turismo, en medio de tormentosas aguas, hacia puerto seguro. Para los nuevos en el sector que son la mayoría, les recuerdo que hemos tenido una excepción que confirma la regla. Durante el gobierno militar de Velasco nos gobernó un alto oficial de la marina, el Capitán de Corbeta Enrique Koch por 9 años sucesivos cuyo balance y resultados de su gestión puedo señalar como el más exitoso de todos.
Ahora bien, siendo el turismo una actvidad que tiene ya 86 años creada por ley de la República, la inestabilidad sigue nuestros pasos Este asunto es muy delicado porque si no tenemos capitán a bordo no sabemos cuál será nuestro destino. Con la llegada inesperada de la nueva ministra MINCETUR, Mg. Rocío Barrios Alvarado le deseo por el bien de todos una gestión exitosa así como al viceministro Guilermo Cortés en el sentido que permanezcan y lleguen a julio del 2021.
Sin embargo, creo que estando ad portas un nuevo gobierno el 2021 la inestabilidad sectorial no debe prosperar. Sin autoridades estables y, por lo mismo, sin ejecución de planes y propuestas por lo fugaz de sus permanencias hace difícil que uno de los motores de la economía tenga un destino con un horizonte de luz. Más aún, cuando toca su reconstrucción y relanzamiento para lo cual se requiere de mucha expertise, conocimiento amplio del turismo internacional, dominio del concepto competitividad y experiencia ganada en la cancha.
En una situación compleja de buscar los líderes para el próximo período gubernamental con un pequeño perfil que he señalado líneas arriba, traigo a la memoria que al término del gobierno de Morales Bermúdez, CANATUR propuso una terna de miembros del gremio para que sea elegido por el ministro Roberto Rotondo de entonces para el cargo de viceministro de Turismo.
En efecto, así ocurrió. Era uno de los nuestros. Fue el señor Ghezzi, uno de los gerentes de Lima Tours quien ocupó dicho cargo. Pero el mensaje de ahora es que para el nuevo período gubernamental no debe ser el partido político ganador quien traiga su viceministro sino uno del sector. No nos equivoquemos.
No hace falta advertir que el próxino gobernante sabe Dios de dónde saldrá. La única realidad es que no proviene de un partido político porque no existe ninguno de ellos. De donde es fácil darse cuenta que sus planes de gobierno estarán llenos de improvisación y aventura. Ya hemos pasado 8 décadas de lo mismo sin salir del atolladero.
Entonces, insto a los gremios privados preparen sus cuadros para gobernar el sector y decirle a la autoridad que llegue que existimos.
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